
tus cabellos rojos como tus ideales.
Piel cándida, ojos claros, pechos generosos
que se supieron dar en noches de insomnio.
En largas veladas discutimos a Sartre,
Camus, Simone de Bovuare.
Defendiste el amor libre.
Llegas a mí emergiendo desde la bruma,
traes el olor de la juventud y el calor
de las pasiones revolucionarias.
2 comentarios:
Emerge majestuosa.
Como un milagro.
Que suerte.
Saludos.
Que me gusta esta mujer sin acabar de gustarme del todo. Como todo.
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