mí mismo por la felicidad,
una y otra vez caigo en mi propia trampa
una y otra vez caigo en mi propia trampa
que puse para nadie,
sólo me espera a mí,
sólo me espera a mí,
intento comprender la sinrazón
de la realidad, allí voy una vez más,
el alegre sacrificio...
2 comentarios:
Inmolarse, caer, recaer. Y renacer...
Muy lindo, como siempre.
Un abrazo.
... la felicidad lucha codo a codo conmigo, cayendo en la trampa que yo mismo le impongo.
Sin embargo percibo que en esta lucha, ella alegre y airosamente, saca de mi pecho a la sinrazón de mi realidad.
Besos.
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