Jan Saudek "Hungry for your touch"
Pueden leer los relatos que los demás compañeros han escrito sobre la misma foto pinchando los siguientes links:
http://visionesdelaluna.blogspot.com
http://correrescosadecobardes.blogspot.com
http://lotofagosynenufares.blogspot.com
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http://nuevepuertas.wordpress.com
http://mimundodecreyon.blogspot.com
Las sirenas de la policía pasaron raudamente frente a la casa abandonada y se detuvieron a poca distancia. Esto, sumado a los dos disparos que se habían oído escasos minutos antes, atrajo la atención de todos los vecinos.
Esa mañana, Cristóbal simuló ir a trabajar como lo hacía a diario, pero se quedó merodeando por los alrededores y cuando vio a su mujer salir, se dispuso a seguirla desde una distancia prudencial. Luego de andar unos doscientos metros la vio entrar en la casa abandonada. Sigilosamente se acercó y espió a través de una rendija de la puerta. Se quedó petrificado al comprobar la peor de sus sospechas. Sintió la vergüenza de quien es el último en enterarse. Permaneció inmóvil mirando la escena durante unos minutos, luego se giró y caminó hasta sentarse en el sillón de su casa. Allí estuvo un rato sin poder borrar la imagen de su mujer con los pechos descubiertos y la falda sobre la cintura. Con una expresión hierática en un cuerpo helado, se levantó y cogió el arma que guardaba en el armario. Sin prisa recorrió la distancia que lo separaba de la casa. Entró, los sometió a un breve interrogatorio y los condenó. Regresó a su sillón y llamó a la policía.
Ahora frente a su casa hay un hervidero de gente, a pocos metros, los amantes agonizan.
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Las sirenas de la policía pasaron raudamente frente a la casa abandonada y se detuvieron a poca distancia. Esto, sumado a los dos disparos que se habían oído escasos minutos antes, atrajo la atención de todos los vecinos.
Esa mañana, Cristóbal simuló ir a trabajar como lo hacía a diario, pero se quedó merodeando por los alrededores y cuando vio a su mujer salir, se dispuso a seguirla desde una distancia prudencial. Luego de andar unos doscientos metros la vio entrar en la casa abandonada. Sigilosamente se acercó y espió a través de una rendija de la puerta. Se quedó petrificado al comprobar la peor de sus sospechas. Sintió la vergüenza de quien es el último en enterarse. Permaneció inmóvil mirando la escena durante unos minutos, luego se giró y caminó hasta sentarse en el sillón de su casa. Allí estuvo un rato sin poder borrar la imagen de su mujer con los pechos descubiertos y la falda sobre la cintura. Con una expresión hierática en un cuerpo helado, se levantó y cogió el arma que guardaba en el armario. Sin prisa recorrió la distancia que lo separaba de la casa. Entró, los sometió a un breve interrogatorio y los condenó. Regresó a su sillón y llamó a la policía.
Ahora frente a su casa hay un hervidero de gente, a pocos metros, los amantes agonizan.
6 comentarios:
Muy bueno. Clásica historia de celos fatales, muy bien contada, concisa, directa, como dos disparos.
¡A sangre fría!
Directo, dice lo que tiene que decir. Desde el principio se sabe cómo terminará, pero aún así consigues que finalice la lectura.
Un saludo.
Me ha sorprendido esta historia nacida de ti, porque no pensé que escribieras sobre "un asesinato"... Aún así, ha sido corta y clara, como una "puñalada".
Desde mi lado de lectora, quizás echo de menos el explicar los sentimientos encontrados que experimenta Cristóbal: su conflicto, que presuponemos cuál es, pero que haría de esta historia, cuyo final se intuye, un relato diferente.
Me quedé con ganas de un poco más...
No hay duda de que está bien narrado, pero no sé...
Él sospecha, la sigue, encuentra el pastel, lo piensa un poco, les pega un tiro y viene la policia.
¿No crees que le falta algo que lo haga diferente?
Bueno, ya sé que esmuy fácil criticar, y no ver la paja en el ojo propio, jejeje
Me gustó, concreto y sin florituras.
Actos impulsivos provocados por el amor incontrolado, enajenador, en los tres protagonistas.
Un abrazo
Gracias por los comentarios, tomo nota de las observaciones que han hecho, gracias por vuestro aporte.
Un saludo
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